El hígado tiene un poder increíble para repararse a sí mismo después de haber sido dañado. Un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio físico regular, es una práctica de salud preventiva. ¡Atrévase!
La actividad física definida como: cualquier movimiento corporal producido por los músculos que exija gasto de energía, se puede gestionar en una rutina saludable para el manejo de la diabetes tipo 2.
La mayoría de los humanos advierte mi presencia como una señal de peligro cuando son ellos los responsables que aparezca y me reproduzca en su cuerpo.
Si pudiéramos envasar el ejercicio, sería la píldora más vendida en el mundo. Movernos está implícito en nuestro aparato locomotor.
Las investigaciones han demostrado que el ejercicio no solo es bueno para la salud física, sino que también apoya la emocional y mental.
Con qué estrategias enfrentar el juego del colesterol en nuestra salud.
Su corazón lo pide, muévase. Lleve una vida nómada. La actividad física lo fortalece, al tiempo que mejora la función pulmonar.
La actividad física regular, incluyendo las tareas domésticas y el ejercicio moderado, puede mejorar el curso de la enfermedad de Parkinson a largo plazo.
Su cerebro se ubica en un conjunto de redes distintas que al ser estimuladas con la actividad física ayuda a proteger las capacidades cognitivas a medida que envejece.
La contracción muscular del ejercicio produce mayor volumen de sangre al corazón y la entrada de oxígeno y nutrientes al cerebro.
Muévete, son apenas 30 minutos diarios para alimentar su calidad de vida. Convénzase por qué la vida nómada es la mejor medicina preventiva contra las amenazas de las selvas de cemento.
El ejercicio diario aumenta la función cerebral y produce un cambio de comportamiento sostenido.