Los expertos que ligan los efectos de la vida sexual a los estados emocionales y productivos recomiendan agregar un quinto provecho a la lista de los saberes para tener sexo provechoso: el ejercicio.
Los ejercicios Kegel vigorizan los músculos debajo del útero, la vejiga y el intestino (intestino grueso).
En los últimos 20 años el ejercicio físico durante el embarazo ha demostrado ser un eficaz elemento de cuidado y mejora de la salud integral de la mujer gestante.
La relación entre correr y la funcionalidad sexual femenina ha recibido mucha menos atención que los efectos del ejercicio sobre la incontinencia y los prolapsos.