Si tiene un buen corazón, tiene un buen cerebro. Cualquier factor de riesgo que resulte dañino para el sistema cardiovascular, como alta presión arterial, fumar, obesidad o falta de actividad física, también es malo para el cerebro.
La música no es farmacológica, tampoco invasiva. Sus efectos sobre la salud, son maravillosos. Además de aportar alegría y satisfacción, se mezcla con la actividad física para elevar los estados de ánimo.