Dieta saludable en la búsqueda de bienestar puede ser difícil, incluso cuando sabemos que debemos hacerlo. Rompa estas barreras y descubra los beneficios de un estilo de vida sano.

CONSULTORIO. El diagnóstico: Dieta saludable, ¿por qué no todo el mundo come así?

Dieta saludable para el corazón y el cerebro son recomendaciones bien señaladas de ingredientes como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescado y lácteos bajos en grasa. Las investigaciones demuestran que las personas que siguen este patrón de alimentación tienen menos riesgo de enfermar y más posibilidades de vivir más tiempo sin enfermedades crónicas.

Hacer cambios en el estilo de vida puede ser difícil, incluso cuando sabemos que debemos hacerlo. Pero a menudo no se trata sólo de fuerza de voluntad. Las investigaciones muestran una serie de barreras entrelazadas, algunas obvias y otras más ocultas, que pueden afectar gravemente al acceso a las opciones saludables y contribuir a las disparidades sanitarias.

LAS VOCES DE LOS ESPECIALISTAS: Son las de Penny Kris-Etherton, profesora de ciencias de la nutrición en la Facultad de Salud y Desarrollo Humano de la Universidad Estatal de Pensilvania en University Park. Y la de Sparkle Springfield, profesora adjunta de ciencias de la salud pública en la Universidad Loyola de Chicago.

En una declaración científica de 2021, en la que se daban orientaciones dietéticas para la salud cardiovascular, la Asociación Americana del Corazón señalaba cinco problemas que dificultan la adhesión a patrones alimentarios saludables: el marketing alimentario selectivo, el racismo estructural, la segregación de los barrios, los entornos construidos insalubres y la inseguridad alimentaria, también conocida como inseguridad nutricional.

Esto afecta a la calidad y la esperanza de vida. De alguna manera, tenemos que hacer que los alimentos más saludables estén fácilmente disponibles para las personas desatendidas.

El efecto marketing alimentario selectivo

La industria de la alimentación y las bebidas comercializa en gran medida alimentos y bebidas poco saludables -como la comida rápida procesada y las bebidas azucaradas- en barrios de bajos ingresos y en lugares donde viven poblaciones raciales y étnicas históricamente subrepresentadas.

Las investigaciones demuestran que los niños que viven en barrios predominantemente negros e hispanos tienen más probabilidades de ser objeto de anuncios de alimentos y bebidas procesados que sus compañeros blancos, tanto dentro como fuera de sus hogares.

Ese marketing hace daño.

Para la profesora Sparkle Springfield: «El marketing funciona. Ves un anuncio o una publicidad y adoptas ese comportamiento. Pero las disparidades raciales en la comercialización exponen de forma desproporcionada a los negros, los indígenas, los hispanos y otras comunidades históricamente marginadas a alimentos y bebidas de baja calidad. Una forma de combatirlo podría ser la concienciación, es decir, hacer que la gente sea más consciente de la forma en que se les está atacando. Decirle a la gente que estos alimentos no son buenos no tiene por qué funcionar. Pero si les alertamos de la comercialización, les decimos que se les está ofreciendo alimentos de baja calidad, junto con los riesgos para la salud que conllevan, podría ser una forma más eficaz de fomentar cambios de comportamiento positivos y sostenidos en materia de salud en jóvenes y adultos».

Racismo estructural y segregación vecinal

El racismo estructural -en forma de políticas discriminatorias en materia de vivienda y préstamos- ha desempeñado un papel importante en la creación de barrios racialmente segregados en EE.UU. La constante falta de inversión da lugar a que las comunidades tengan menos acceso a una educación de calidad, a centros de salud y a tiendas de comestibles, a mayores problemas de delincuencia y a menos oportunidades de empleos bien remunerados.

La segregación de los barrios

Estos barrios suelen ser desiertos alimentarios, ya que carecen de un acceso fácil a supermercados o mercados agrícolas donde la gente pueda comprar alimentos asequibles y saludables. Vivir en un desierto alimentario se asocia con un 14% más de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en 10 años, según un estudio de 2017 publicado en Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes.

Cuando los barrios racialmente segregados carecen de acceso a los supermercados, las personas que viven allí terminan dependiendo de las tiendas de la esquina más caras y de las bodegas que tienen alimentos y bebidas procesadas.

A criterio de la profesora Kris-Etherton: «La gente puede hacer sus compras en las tiendas de dólar porque la comida es barata allí, y ese es el único lugar que tienen cerca para ir a comprar alimentos. Y compran alimentos procesados poco saludables, y no los que aportan beneficios para la salud, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, lácteos bajos en grasa, frutos secos y pescado. O pueden depender en gran medida de las cadenas de comida rápida que ofrecen más baratas para llevar. Los pantanos alimentarios -término con el que se designa a los barrios saturados de restaurantes de comida rápida que venden mayoritariamente alimentos poco saludables y muy baratos- son tan malos como los desiertos alimentarios».

El acceso limitado a alimentos de alta calidad (en estas comunidades) es un problema de justicia social de primer orden; eso debería seguir siendo el punto central dada nuestra agenda nacional de salud pública para lograr la equidad sanitaria. La segregación racial residencial y otras formas de racismo estructural son causas fundamentales de las desigualdades en materia de salud y contribuyen a la creación de entornos insalubres y a la inseguridad alimentaria. Las investigaciones demuestran que los hogares negros e hispanos tienen más probabilidades de sufrir inseguridad alimentaria y nutricional, lo que se asocia a una dieta de baja calidad y a altos índices de enfermedades crónicas».

Sparkle Springfield

DESARROLLO TEMÁTICO:
Contenido articulado por copyright © 2022 mecuidomas.com.
Apoyo temático de Laura Williamson, de noticias de la Asociación
Americana del Corazón.

RESPONSABILIDAD TEMÁTICA:
Si bien el contenido de este escrito ha sido de un profesional de la salud, su edición fue producida por comunicadores digitales, situación que la presenta como una información sólo ilustrativa y carente de aviso terapéutico o prescripción médica. Sugerimos a los lectores de mecuidomas.com, que alguna inquietud afín con este tema de la salud, la resuelva directamente con el especialista del campo de la salud médica de su interés.

RECOMENDAMOS:

Para encontrar más información científica sobre diagnóstico y respuestas médicas acerca dieta saludable, recomendamos consultar a:
American Heart Association.
Declaración científica.
Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes

Author MECUIDOMAS

mecuidomas.com es un canal que investiga, articula y comparte información de especialistas acerca de los beneficios de un estilo de vida activo en salud preventiva.

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