Si tiene un buen corazón, tiene un buen cerebro. Cualquier factor de riesgo que resulte dañino para el sistema cardiovascular, como alta presión arterial, fumar, obesidad o falta de actividad física, también es malo para el cerebro.
🩺 CONSULTORIO. El diagnóstico: Cerebro, el declive mental
Es uno de los aspectos más temidos del envejecimiento. La gente hace casi cualquier cosa para evitarlo, desde tragarse suplementos promocionados como estimulantes para la memoria, hasta dedicar horas resolviendo juegos como Sudoku o crucigramas. Pero, ¿esas cosas realmente mantienen la agudeza de un cerebro que va envejeciendo? En breve, la respuesta es realmente, no.
🩺 LA VOZ DEL ESPECIALISTA: Dr. Vladimir Hachinski, neurólogo canadiense y experto a nivel mundial en el ámbito de la salud cerebral. Dr. Rong Zhang, profesor de neurología del Centro Médico de UT Southwestern en Dallas.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), 1 de cada 8 estadounidenses mayores de 60 años informan tener por lo menos cierta pérdida de memoria. Aproximadamente un 35% de ellos informan tener problemas de la función cerebral.
Aunque eso no siempre desencadena en una demencia total, la cantidad de personas en Estados Unidos que lidian con problemas cognitivos va en aumento. Los CDC prevén que la cantidad de personas en EE. UU. con demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer que es su forma más común, aumentará casi un triple para llegar a casi 14 millones hacia el año 2060.
En las investigaciones se sugiere que, en efecto, existen formas para prevenir o retrasar muchos tipos de pérdidas cognitivas, pero que estas no incluyen los suplementos de aceite de pescado ni los pasatiempos mentales.
El Dr. Hachinski y otros profesionales en su campo están de acuerdo en que las personas que desean mantener un buen funcionamiento cerebral deben tomar los mismos pasos que se usan para proteger el corazón.
El vínculo entre la salud cardíaca y cerebral está bien establecido.
La American Heart Association y una comisión del Lancet dirigida por expertos aconsejan que las personas se enfoquen en los factores de riesgo que tengan y se relacionen con las enfermedades cardíacas y los ataques cerebrales. Estos incluyen disminuir la presión arterial, el azúcar y los niveles de colesterol; dormir suficiente; no fumar; limitar el consumo del alcohol; llevar una alimentación saludable; hacer por lo menos 150 minutos de ejercicio a la semana; mantener un peso saludable; y mantenerse socialmente activo.
La Comisión del Lancet amplió recientemente su lista de factores de riesgo para la demencia para incluir las lesiones cerebrales que acontezcan durante la mediana edad y la exposición a la contaminación del aire.
Los investigadores creen que por lo menos un 40% de las demencias se pueden prevenir si se modificaran esos factores de riesgo. Esa cifra podría ser aún mayor si se previnieran más ataques cerebrales.
El Dr. Hachinski fue el autor principal de un trabajo publicado por la Organización Mundial sobre Ataques Cerebrales en 2019, en el que se pidió que la prevención de estos y la demencia se hiciera conjuntamente.
Precisa el profesional que «aunque los ataques cerebrales graves ocasionan un declive obvio y repentino en la función cognitiva, es más común que la gente tenga accidentes cerebrovasculares más pequeños y silenciosos que muchas veces pasan por desapercibidos. Se ha comprobado que esos mini ataques cerebrales aceleran el declive mental a cualquier edad y de la misma forma que lo hace la presión arterial descontrolada«.
La diabetes de Tipo 2, que a menudo se puede prevenir o retrasar con perder peso y aumentar la actividad física, también aumenta el riesgo de padecer demencia en un 60%.
En este apartado, el Dr. Hachinski, explica: «En general, la demencia va apareciendo poco a poco, comparando el proceso con el descenso a un abismo. Puede suceder de maneras distintas y con una velocidad y profundidad diferentes. La mejor forma de retrasar ese declive es identificar sus factores de riesgo personales y abordar los más apremiantes. ¿Necesita adelgazar? ¿Hacer más ejercicio? ¿Llevar una alimentación más saludable? ¿Disminuir sus niveles de azúcar en la sangre? Conozca los antecedentes de su familia y tenga idea de lo que está enfrentando. Mídase la presión arterial. Los factores de riesgo prefieren ir acompañados. Si tiene la presión arterial alta, es seguro que hay algunas otras cosas por ahí».
Para el Dr. Zhang, «Durante el día, el cerebro utiliza mucha energía por el proceso de excretar el exceso de proteínas que se acumulan, como sucede en la habitación de un adolescente con su tiradero. El cerebro necesita poder eliminar esas malas proteínas, alguna forma de despejar los residuos. Los daños cerebrales suceden cuando hay mucha basura en ese medio ambiente. El ejercicio ayuda a limpiarla, igual que el sueño».
Los expertos aconsejan que establecer buenos hábitos para la salud cerebral es algo que debe suceder mucho antes de que comience a disminuir la cognición.
DESARROLLO TEMÁTICO:
Contenido articulado por copyright 2022 mecuidomas.com
Apoyo temático de Laura Williamson, de noticias de la Asociación Estadounidense del Corazón.
RESPONSABILIDAD TEMÁTICA:
Si bien el contenido de este escrito ha sido de un profesional de la salud, su edición fue producida por comunicadores digitales, situación que la presenta como una información sólo ilustrativa y carente de aviso terapéutico o prescripción médica. Sugerimos a los lectores de mecuidomas.com, que alguna inquietud afín con este tema de la salud, la resuelva directamente con el especialista del campo de la salud médica de su interés.
RECOMENDAMOS:
Para encontrar más información científica sobre diagnóstico y respuestas médicas acerca de este tema – consulta, recomendamos consultar a:
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
American Heart Association
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