Tras el derrame cerebral empiezas a pensar ¿cómo será mi vida en el futuro? ¿Cómo será mi calidad de vida? ¿Podré vestirme solo?
El derrame cerebral sucede cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro, o cuando ocurre un sangrado en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean.
El derrame cerebral es una de las principales causas de muerte y discapacidad a largo plazo en los adultos como problemas en la memoria o tener problemas para pensar y hablar. De visión. Para caminar y mantener el equilibrio. Parálisis (no poder mover algunas partes del cuerpo) y debilitamiento de los músculos. Dificultad para controlar o expresar las emociones. Para masticar y tragar. Incontinencia (orinar y defecar).
En 2018 y con 51 años, Michael Johnson lo anunciaba en su canal de redes sociales: «La semana pasada sufrí de manera sorprendente lo que se conoce como ataque isquémico transitorio o mini accidente cerebrovascular. La buena noticia es que he vuelto a casa con mi familia, no tengo ningún problema cardíaco y ya he hecho grandes progresos en mi camino hacia una recuperación completa».
Fui el más rápido en 200 y tras el derrame cerebral tardé en hacerlos 15 minutos»
Michael Johnson, el velocista, hoy 55 años, relata cómo se recuperó de su mini derrame cerebral que le mermó a nivel psicomotriz en 2018. «Apelé al espíritu olímpico. Fui el primer atleta en ganar el oro en 200 y 400 en unos Juegos. Le dije a mi mujer que no sólo me recuperaría, sino que lo haría más rápido que nunca. Tuve que aprender a reandar”, expresó en una entrevista a la BBC.
“La primera vez que anduve en torno al hospital fueron irónicamente 200 metros. Yo era el hombre más rápido de esa distancia y esta vez tardé más de 15 minutos en recorrerlos con el andador. Me cronometré. Empiezas a pensar: ‘¿Cómo será mi vida en el futuro? ¿Cómo será mi calidad de vida? ¿Podré vestirme solo?».
Michael Johnson fue el plusmarquista mundial de 200 (19.32) hasta que el jamaiquino Usain Bolt la superó. “Podría haber sido desconcertante y desmotivante, pero fue todo lo contrario. Lo que sucedió me animó. Recurrí a la mentalidad olímpica. Me concentré en hacer cada sesión lo mejor posible, como cuando me entrenaba”.
Johnson vive hoy en California. Camina con normalidad. “Tres meses después del accidente cerebral había recuperado el equilibrio y la coordinación. Fuerza apenas había perdido. Comencé a andar, a hacer ejercicios dinámico y luego correr”.
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Para encontrar más información científica sobre diagnóstico y respuestas médicas acerca de los beneficios de la actividad física para sobrevivir a un derrame cerebral, recomendamos consultar a:
American Heart Association
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